Un hilo rojo

Service d'Animation Missionnaire

Juan Ramón Moncada, sacerdote hondureño y miembro del Consejo Central de la Sociedad de Misiones Extranjeras (SME), decide sumarse como voluntario al programa “Popote Roulante” (Comidas a Domicilio) del Patro Roc Amadour. Vestido con su polar de algodón con el logo de SME bordado en el pecho, se une a los demás voluntarios mientras esperan la llegada de las bolsas térmicas que contienen la comida caliente destinada a más de sesenta usuarios del servicio, principalmente personas en proceso de pérdida de autonomía en el barrio de Limoilou de la ciudad de Quebec.

En un momento en el que se encuentra sentado, una voluntaria de la “Popote Roulante” y de la distribución de alimentos, Nicole, se acerca a él y le pregunta: "¿Es usted miembro de SME?" Juan Ramón asiente con una sonrisa. Emocionada, Nicole le cuenta que su tío, Réal Blain, sacerdote de la SMÉ que ofició su matrimonio hace cuarenta y seis años, fue un hombre de gran importancia en su vida y en la de su esposo, Claude. La conversación pronto se enfoca en los recuerdos de Réal Blain, su carisma y su trato humano.

Unos días después, durante una distribución de alimentos, Nicole conoció a Bernard Duquette, otro miembro de SME. Bernard decide investigar sobre el padre Blain y, la semana siguiente, regresa con una copia de las actividades misioneras de Blain en Japón. Nicole y Claude, profundamente arraigados en los valores de la solidaridad y la preocupación por los demás, se emocionan con estos descubrimientos.


Nicole y Claude muestran una foto de Réal Blain, PME, en la exposición del centenario de la SME en Pont-Viau
Claude, Nicole y su hijo Julien en el museo de la SME en Pont-Viau
Invitados a cenar en Pont-Viau, la casa madre de SME en Laval, Nicole, Claude y su hijo Julien, adoptado en Corea, viven un momento significativo. Nicole, inspirada por el amor de su tío abuelo, establece una hermosa conexión con Florent Vincent, otro sacerdote de SMÉ que trabajó con Réal Blain en Japón. Florent comparte recuerdos preciosos de sus misiones conjuntas. Curiosamente, Claude ha seguido con admiración, desde hace años y a la distancia, el trabajo del padre Vincent.

Este hilo rojo, que atraviesa y une estas vidas y nacionalidades, se manifiesta a través de historias y encuentros inesperados. La dedicación y el amor de Réal Blain encendieron el corazón de su familia. Nicole y Claude, influenciados por su legado, abrieron sus corazones a Julien y Corine, una hija adoptada en China. El mismo fuego del amor impulsa hoy a Nicole y Claude a servir a los necesitados de su comunidad.

Esta llama, que ilumina su camino, se alimenta de encuentros y experiencias compartidas. Cuando conocen a Juan Ramón, el hilo rojo del amor se activa de nuevo, aportando calidez y luz. Este hilo conduce a la humanidad hacia el Amor, origen y destino de cada persona, uniendo cada vida en una red de solidaridad y compasión, un legado transmitido de una generación a otra, de un continente a otro.

Nicole tiene un blog en francés donde comparte sus pensamientos: https://nickronique.blogspot.com/