TEMPO DE CUARESMA
PORQUE ÉL VIVE…
¿Es posible relacionar ciertas películas que se proyectan ahora en el cine, los “héroes” de nuestros días y la fiesta de Pascua? Por supuesto!
Algunos análisis muestran que este magnífico hilo narrativo de la Pascua puede ser un arquetipo de las mejores tramas para contar una historia. Este ....
VER A CRISTO EN EL SUFRIMIENTO DE LA ACTUALIDAD
¿Has visto alguna vez, en esta época del año, gente en procesión siguiendo una cruz un viernes y te has preguntado: qué están haciendo? ¿O ha salido alguna vez de casa un viernes de Cuaresma para rezar el Vía Crucis? Millones de católicos de todo el mundo utilizan este recurso para recrear los momentos que preceden al sacrificio definitivo de amor por la salvación de la humanidad: Jesucristo que se ofrece en la cruz para reconciliarnos entre nosotros y con Dios, y para abrirnos las puertas de la vida eterna, mediante su pasión, muerte y resurrección. ....
CUARESMA: PORQUE NO EXPERIMENTAR?
La última vez que ha mirado sus redes sociales, ¿cuántas veces se ha encontrado con anuncios que promocionan pruebas gratuitas de nuevos productos durante un periodo determinado? Ya sea para adelgazar, escuchar música o ver películas, ¿todo ello sin compromiso y con garantía de devolución del dinero si no le gusta? La Cuaresma tiene algo en común con estas ideas, pero sin las trampas.
Los orígenes de la Cuaresma se remontan a la época de la Iglesia primitiva, cuando los catecúmenos (personas que iniciaban el proceso de formación en la fe cristiana) disponían de un periodo para conocer mejor la fe y elegir libremente adherirse al proyecto de vida propuesto por el camino de Jesucristo. Este proceso se hizo tan popular que, poco a poco, toda la Iglesia decidió adoptarlo como procedimiento universal, cada vez más integrado con los tres pilares del modo de vida cristiano: el ayuno (relación con uno mismo), la limosna (relación con los demás) y la oración (relación con Dios). Estas tres prácticas, propuestas por la Cuaresma, son ejercicios que deben prolongarse a lo largo de todo el año, buenos hábitos que mejoran nuestra relación con nosotros mismos, con el prójimo y con Dios.
En los textos que describen el comienzo de la alianza de Dios con el pueblo hebreo, se habla del éxodo, de la salida de Egipto, de la liberación de una dinámica en la que la libertad del pueblo estaba profundamente comprometida. No podían elegir cómo llevar sus propias vidas, se les faltaba al respeto en sus decisiones: no podían elegir acoger los hijos que Dios les enviaba, cuanto tiempo de descanso necesitaban, pedir un trato justo o incluso adorar a su propio Dios, lo que afectaba profundamente a su identidad y a sus relaciones entre ellos, con los que tenían el poder y con su propia fe. Este proceso de salida de una situación de esclavitud supuso un profundo cambio de estilo de vida, les llevó a una nueva dinámica personal y colectiva y, según el relato bíblico, necesitaron 40 años para desarrollar nuevas habilidades que les permitieran vivir plenamente libres en esta nueva realidad.
En el mundo actual, sigue habiendo "faraones" que, con sus máquinas de guerra, su poder financiero, su poder político o su pression cultural, esclavizan a las personas en los tiempos modernos, en lugar de proponer la emancipación, la libre elección y el crecimiento espiritual, afectivo, comunitario, cultural, social y político. Como cristianos, estamos invitados a liberarnos de las esclavitudes interiores y a luchar contra las nuevas formas de esclavitud. Durante estos 40 días, iniciamos este proceso de liberación interior y nos implicamos para que nuestros hermanos y hermanas también sean liberados, para que, una vez libres, podamos hacer la decisión de amar y servir.
Eso es la Cuaresma: 40 días para probar gratuitamente esta experiencia, que es mejor que cualquier plataforma musical, de vídeo, de juego o de ejercicio, pues en este proceso que existe desde hace siglos en el cristianismo, podemos "probar" nuestro lugar en la fe cristiana y profundizar cada vez más, invertiendo no sólo por nuestra vida interior, por la realidad del tiempo presente que nos rodea, sino también por la mejor inversión posible a largo plazo: ¡la alegría eterna que comienza aquí mismo, en esta vida!
Feliz Cuaresma.