El Sinodo por la Amazonía

Un momento de gracia y de Kairos

Amazonas....Amazonas...Cuando escuchas la palabra Amazonas, ¿qué es lo primero que viene a tu mente? ¿Qué opinas del Amazonas? Por lo general, cuando les digo a mis amigos que estoy en Brasil en la zona Amazónica para mi misión, algunos de ellos me preguntan: “¿Has visto Anacondas allí?”. Ellos quizás la habían visto en las películas.

Es mi oportunidad de responder a esta y otras preguntas que recibí y de compartir lo que veo y lo que experimento viviendo en Manaos, Estado de Amazonas, Brasil, por casi 9 años como Misionera. En estos años he vivido en diferentes áreas y realidades, que me ayudan a comprender mejor el territorio y su gente. Amazonas es mucho más de lo que muestran las películas.
 
La cuenca amazónica abarca una de las mayores reservas de biodiversidad de nuestro planeta (30 a 50% de la flora y fauna del mundo) y de agua dulce (20% del total agua dulce del mundo). Constituye más de un tercio de los bosques primarios del planeta y, aunque los océanos son los mayores sumideros de carbono, la labor de retención de carbono de la Amazonia es bastante significativa. Cubre más de siete millones y medio de kilómetros cuadrados, y nueve países comparten este gran Bioma (Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, Venezuela, incluyendo a la Guayana Francesa como territorio de ultramar) (cf. Documento Preparatorio #1). Tanto el bioma como su gente que vive en la Amazonía están amenazados en diferentes situaciones causadas por “una mentalidad ciega y destructiva que favorece el lucro en detrimento de la justicia” como dice el Papa Francisco. Y todos tenemos que recordar que estamos interconectados. Lo que le pase a la Amazonia afectará al mundo entero.
 
El 15 de octubre de 2017, el Papa Francisco proclamó en el Vaticano la Asamblea Especial de los Sínodos de los Obispos con el tema Amazonía: Nuevos Caminos para la Iglesia y para una Ecología Integral que se realizará en Roma en octubre de 2019. El tema nos ayuda a ver y reflexionar como iglesia cómo es nuestro enfoque de evangelización en la Amazonía. Como iglesia, ¿cómo es nuestra presencia con la gente de la Amazonia y sus realidades? Nos invita a escuchar y defender el grito de la tierra y de los pobres que son inseparables.
 
Con el Documento Preparatorio del sínodo el proceso de escucha se realizó a través de asambleas, foros y “mesas de dialogo” en diferentes partes de los nueve (9) países y otros países fuera de la Amazonía. Basado en la información del Proceso de Consulta Sinodal facilitado por - REPAM - Red Eclesial Panamazónica (REPAM - Red Eclesial Panamazónica) casi 87.000 personas participaron en el proceso de escucha. En el proceso de escucha los participantes (indígenas, pescadores, campesinos, migrantes, jóvenes, grupos de mujeres, afrodescendientes, religiosos y religiosas, sacerdotes, obispos, campesinos, habitantes de la gran ciudad y de las periferias) pudieron expresar y compartir sus realidades de las comunidades eclesiales y de la sociedad a la que pertenecen. Pudieron discernir y sugerir cómo la Iglesia Católica puede ser una iglesia con rostro amazónico y nuevos caminos para la Ecología Integral.
 
Formar parte del equipo de REPAM específicamente con el equipo de Formación y Métodos Pastorales desde una Perspectiva Pan-Amazónica e Itinerante, nos permitió colaborar y participar en algunos procesos de escucha que tuvo lugar aquí en Manaos, especialmente en la asamblea de la juventud. Recuerdo que en esta asamblea una joven indígena expresó que la Iglesia Católica había dado la catequesis, pero les había abandonado. La Iglesia no estaba presente, era lo que más necesitaban.
Sé y entiendo que ella no se refería a la iglesia en general, sino que se basaba en la experiencia de su gente. Sin embargo, su declaración me hizo reflexionar y me hizo darme cuenta de la importancia de la presencia en las vidas de las personas a las que somos enviados.
Los obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, misioneros y agentes de pastoral no sólo van a las comunidades para darles catequesis o hacerles memorizar oraciones y doctrinas, sino que lo más importante es aprender, sentir y agradecer juntos la presencia amorosa de Dios en nuestras vidas a través de la presencia de los demás, la naturaleza que nos rodea y las espiritualidades de las diferentes personas. Y también estar presente en la gente de las comunidades, en sus luchas por sus derechos que la mayoría de las veces son irrespetados por quienes tienen una gran posición en el gobierno.
 
Este es uno de los desafíos del Sínodo para la Iglesia: “La realidad de las Iglesias locales requiere una Iglesia participativa que se haga presente en la vida social, política, económica, cultural y ecológica de sus habitantes; una Iglesia acogedora, hospitalaria de la diversidad cultural, social y ecológica, para poder servir a las personas o a los grupos sin discriminación; una Iglesia creativa que pueda acompañar a su pueblo en la elaboración de nuevas respuestas a las necesidades urgentes; y una Iglesia de armonía que fomente los valores de paz, la misericordia y la comunión”. (cf. Documento de trabajo n. 112).
 
En este proceso de sínodo, lo que realmente inspira es cómo las personas se unen y trabajan juntas para escuchar la voz de Dios a través de la voz de la Amazonia. Unamos nuestras oraciones para que la Santísima Trinidad siga guiando el corazón y la mente de todos los obispos y de todos aquellos que van a participar en la Asamblea de Obispos del mes de octubre en su diálogo en la búsqueda de nuevos caminos para la Iglesia y para una Ecología Integral. Con la intercesión de la Santísima Virgen María, “María, la Madre que cuidó de Jesús, ahora cuida con afecto maternal por este mundo herido. Permítenos mirar este mundo con ojos de sabiduría (cf. Laudato Si' #241). Agradezcamos a Dios por este momento de gracia y este Kairos que la Amazonia está viviendo.
 
Como misioneros, "cantemos a medida que avanzamos. Que nuestras luchas y nuestra preocupación por este planeta nunca nos quiten la alegría de nuestra esperanza (cf. Laudato Si' #244)


Luningning Alvarado, misionera laica originaria de Filipinas, asignada en Brasil.